ARTÍCULO XXIII: Embarazo de Estudiantes
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La
moral cristiana considera que las relaciones pre-matrimoniales son
falta grave, porque tal relación va contra el plan de Dios
responsable de la fecundidad y amor total, único, fiel e
indisoluble de los esposos. Por lo tanto, constituyen pecado grave
contra la moral, y la escuela católica no puede silenciar ni
condonar.
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Si
una estudiante está en estado de embarazo o un estudiante embaraza
una mujer sea o no estudiante del Colegio.
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Efectivo
de inmediato no podrá continuar asistiendo a las clases. Tampoco
podrán continuar en el Colegio concluido el semestre que está en
curso.
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El
Colegio con el propósito de que [el/la] estudiante tenga la
oportunidad de terminar el semestre, le ofrecerá tareas académicas
que [el/la] estudiante deberá cumplir fuera de la escuela. Las
tareas después que sean completadas y entregadas, serán evaluadas
para nota.
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A [los/las] estudiantes que sean
candidatos(as) a graduación no se les permitirá participar en la
Misa y ceremonia de graduación ni otra actividad de la Clase
Graduanda.
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[Los/las] estudiantes tendrán la ayuda
y el apoyo espiritual, moral psicológico que la escuela pueda
ofrecerles en estas nuevas circunstancias de su vida.
Según
Circular del Monseñor Félix Lázaro, Obispo Diócesis de Ponce y
Presidente del S.E.I.C. “Secretariado Interdiocesano de Educación
Católica” de Puerto Rico. |
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